ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD
Es habitual que a la hora de perder peso nos centremos solo en la alimentación. Pero una correcta pérdida de peso es la suma de dos partes: acostumbrarse a unos buenos hábitos alimentarios, y la incorporación de ejercicio físico como parte de nuestra rutina diaria.
Los beneficios del ejercicio físico son innumerables, tanto a nivel físico como mental. Además de su indudable papel en la pérdida de peso, tiene un papel preventivo en enfermedades cardiovasculares, regula los niveles de colesterol, disminuye los triglicéridos, ayuda a evitar la pérdida de masa ósea, mejora la resistencia respiratoria, ayuda al control de la tensión, proporciona bienestar psíquico,…
Cada individuo debe realizar ejercicio físico acorde a sus posibilidades. Como norma general, podemos decir que el ejercicio físico debe realizarse una media de 60-90 minutos al día y con una intensidad moderada, siempre empezando por un ritmo suave si no se ha realizado antes ejercicio de ningún tipo, e ir aumentando esta intensidad a medida que vayan pasando los días.
Empezar a coger la rutina de realizar ejercicio físico a diario, en ocasiones, puede costar más de lo que creemos, pero lo importante es ser constante y no caer en el desánimo para así, ir aumentando la intensidad y duración de la actividad y así conseguir los objetivos deseados.
Los objetivos vamos a dividirlos en dos:
- Incorporar la actividad física a nuestra vida, y eliminar así el sedentarismo: empezaremos con tareas sencillas y cotidianas (como subir y bajar las escaleras, usar transporte público, pasear en bicicleta,…)
- Aumentar la intensidad y duración de la actividad física: empezar por corto periodos de tiempo, hasta alcanzar los 50-60 minutos al día.