VERDURAS PRIMAVERALES
Verduras primaverales
Actualmente es muy fácil disponer de casi todo tipo de verduras durante todo el año gracias a modernas técnicas de cultivo como los invernaderos, pero siempre es mejor consumir los alimentos frescos propios de cada temporada, ya que es cuando más sabrosos y gustosos están. Dentro del grupo de verduras de la temporada primaveral cabe destacar tres: alcachofas, espárragos trigueros y habas.
La temporada de recolección de las alcachofas empieza en otoño y se alarga hasta su máximo periodo de esplendor, entre los meses de enero y abril. La alcachofa es un producto que, además de sus propiedades diuréticas, tiene una importante función protectora del hígado. Es también una fuente natural de fibra, algo muy útil para combatir el estreñimiento.
Crudas en ensalada, salteadas con un poco de aceite de oliva y ajo o simplemente cocidas son un producto delicioso a la vez que versátil. Si se cuecen, es recomendable beber el caldo resultante para no desperdiciar ninguno de sus beneficiosos componentes.
Los espárragos trigueros podemos encontrarlos durante todo el año en conserva, pero su época de recolección es la primavera. Mientras que unos espárragos en conserva se ablandan y pierden sabor por el agua, los espárragos frescos son mucho más deliciosos y consistentes.
Las propiedades beneficiosas y el rico sabor de los espárragos son bien conocidos desde la época romana. Destacan por su casi nulo contenido calórico, así como por su contenido de vitaminas (grupos B y C) y minerales (zinc, potasio, magnesio y fósforo). A la parrilla, con aceite de oliva y sal, envueltos en jamón serrano, en crema o gratinados con un poco de queso se convierten en un producto sencillo y elegante.
Las habas son un tipo de legumbre que se puede encontrar en el mercado de enero a junio. Es un alimento muy rico en proteína vegetal, muy bajo en grasa y con hidratos de carbono que aportan energía. Además, es un alimento sano que reporta beneficios en patologías como anemia, hipertensión, dietas de control de peso y colesterol elevado. La forma más común de consumirlos es en salteados, revueltos o guisos. Aunque se puedan encontrar habas congeladas y en conserva, las habas frescas siempre serán más sabrosas y conservarán todas sus propiedades.
Aprovechar los productos propios de cada temporada es óptimo para consumir todo tipo de alimentos a lo largo del año aprovechando las propiedades y beneficios de cada uno de ellos sin caer en la monotonía.