Las grasas y los riesgos de su localización
En la actualidad, es cada vez más común según el tipo de alimentación que llevamos tener exceso de grasa o lo que es lo mismo obesidad.La masa grasa es el componente más variable en l composición corporal, tanto si se comparan varios individuos como si se consideran los cambios de una persona a lo largo de la vida. Nuestro cuerpo contiene tejido adiposo o graso distribuido en toda su superficie, por lo tanto, la grasa puede concentrarse en un lugar más que en otro o distribuirse de forma uniforme por todo el cuerpo. Hay dos tipos diferenciados de obesidad según la localización de la grasa: androide o central y ginoide - . La obesidad androide se caracteriza por una concentración de la grasa en la zona abdominal, por eso se suele conocer como cuerpo en forma de manzana. Este es el más peligroso debido a que es en la zona abdominal donde se concentra la grasa metabólicamente activa, es decir, la que puede ocasionar problemas metabólicos y con ello otras enfermedades crónicas como diabetes, dislipemias, hipertriglicemias, hipertensión….Este tipo de obesidad es más común en los hombres. - La obesidad ginoide concentra la grasa en la zona de las caderas o glúteos del cuerpo, semejando la forma de una pera. En este la grasa es más estable y por lo tanto no ocasiona tantos riesgos para la salud, aunque no deja de ser riesgoso el exceso de grasa corporal. A su vez, al ser tejido graso menos activo, cuesta más removerlo. Este tipo de obesidad predomina en las mujeres. La circunferencia de cintura se presenta como un índice adecuado para medir la concentración de grasa abdominal. Es muy fácil de medir, sólo se necesita una cinta métrica que se extiende rodeando la cintura. Con el torso desnudo y los pies juntos, hay que relajar el abdomen y rodear la cintura con la cinta métrica, a la altura del ombligo, sin presionar. Según el sexo de la persona, los datos se interpretan de una forma u otra. En mujeres existe riesgo de padecer enfermedades asociadas a la obesidad a partir de los 82 cm, mientras que si sobrepasa los 88 cm el riesgo es muy elevado. En cambio, en hombres hay riesgo a partir de los 94 cm, mientras que éste se convierte en riesgo elevado a partir de los 102 cm. Por debajo de estos niveles, se considera que no hay riesgos evidentes para la salud. Para evitar esto, si se tiene una ligera “tripita” para evitar que vaya a mas podemos aumentar el ejercicio físico y llevar una dieta mediterránea e hipocalórica.